El proceso de rehabilitación del edificio que planteamos desde Angulo arquitectura fue una tarea compleja que combinó la conservación del valioso patrimonio histórico con la adaptación a las necesidades contemporáneas. Desde el inicio del proyecto, se planteó como un desafío reinterpretar los espacios originales del convento, respetando su legado arquitectónico y, al mismo tiempo, adaptándolos para nuevos usos. Este enfoque permitió transformar el edificio en un espacio único que conserva la esencia del pasado mientras se proyecta hacia el futuro.
Uno de los aspectos más destacados de la rehabilitación es el énfasis en el uso gastronómico del espacio, que dio lugar a la creación de un restaurante que se ha convertido en un referente en Bizkaia. Esta decisión estratégica coloca la experiencia culinaria en el corazón del proyecto, dejando en segundo plano la actividad hotelera. El restaurante no solo respeta el legado del edificio, sino que también celebra la riqueza cultural y gastronómica de la región.
El diseño interior refleja un equilibrio perfecto entre tradición y modernidad. Los elementos originales del convento, como muros de piedra y detalles arquitectónicos históricos, se integran cuidadosamente con acabados contemporáneos y soluciones funcionales que garantizan la comodidad de los visitantes. Los espacios comunes se diseñan para crear una atmósfera cálida y acogedora, mientras que las habitaciones ofrecen una experiencia exclusiva y tranquila, ideal para escapar del bullicio urbano.
La ubicación del hotel, rodeado de naturaleza y próximo a Bilbao, lo convierte en un destino atractivo tanto para quienes buscan una escapada relajante como para los amantes de la historia y el patrimonio cultural.